En Iberostar nos centramos en el cuidado de los océanos y la protección de la naturaleza en nuestros destinos, como los arrecifes de coral y los manglares. Y tú también puedes formar parte de este movimiento con ideas sencillas que puedes llevar a tu vida diaria. Echa un vistazo a la selección que hemos preparado para ti:
1. Conoce más sobre los océanos. Conectar con los océanos es una de las mejores maneras de protegerlos. Si aprendes más sobre la vida marina y por qué es tan importante para el planeta y las personas, puedes marcar una gran diferencia. Empieza con algunos documentales, series, artículos, cuentas de redes sociales, ¡lo que quieras! Y si tienes la oportunidad, viaja a destinos donde puedas descubrir esta impresionante vida y verla en directo. Por último, pero no menos importante, haz que tu familia y amigos se suban a este movimiento de cambio.
2. Reduce tu huella de carbono. Debido al cambio climático, nuestros océanos se están calentando y tienen menos oxígeno. Estas condiciones dificultan mucho la supervivencia de especies marinas como los arrecifes de coral. De hecho, incluso si logramos controlar el calentamiento global para el año 2050 y sólo tenemos un aumento de la temperatura global de 1,5 ºC, todavía esperamos perder el 90% de los arrecifes de coral.
Por muy tristes que sean estas noticias, tenemos mucho margen para ayudar a los océanos a recuperarse. Y una de las formas de hacerlo es reduciendo nuestra huella de carbono. Por ejemplo, puedes intentar reutilizar las cosas en la medida de lo posible. Se necesitan muchos recursos y energía del medio ambiente para producir algo nuevo, por lo que mantener las cosas en uso el mayor tiempo posible es una forma muy impactante de ayudar al medio ambiente. También puedes probar las proteínas con una huella de carbono baja, como las de origen vegetal y el pescado o marisco.
Foto de Álvaro Laforet
3. Escoge pescado y marisco de origen responsable. El 70% de las poblaciones de peces del mundo están totalmente explotadas, por lo que consumir marisco de origen responsable es más importante que nunca. Puede buscar productos con sellos de certificaciones, ya que estos cumplen normas estrictas para garantizar que son sostenibles desde el momento en el que se obtienen hasta que llegan al supermercado o restaurante. Algunas de ellas son el Marine Stewardship Council (MSC) y el Aquaculture Stewardship Council (ASC), Best Aquaculture Practices (BAP), Global GAP y Alaska RFM. También puede consultar las guías de pescado y marisco para obtener recomendaciones sobre las especies responsables donde vives. Las guías de productos del mar de Seafood WatchⓇ y WWF son un buen punto de partida.
4. Evita el desperdicio de alimentos. Un tercio de los alimentos se pierde o se desperdicia. Teniendo en cuenta la cantidad de energía que se necesita para producir toda esta comida, podemos reducir significativamente la huella de carbono global y, por tanto, ayudar a los océanos, si no la tiramos. Una forma sencilla de ponerlo en práctica es cocinar para varias veces. Muchas personas ya lo hacen para ahorrar tiempo y no tener que preparar las comidas todos los días desde cero. Estamos trabajando en la centralización de nuestras cocinas para que varios bufetes puedan utilizar un centro de cocción más grande y eficiente. Esto no sólo es muy conveniente, sino que también es genial para los océanos. Cuando cocinamos para varias veces, podemos utilizar productos frescos y congelar algunas raciones antes de que se estropeen y tengamos que tirarlas.
5. Participa en iniciativas de ciencia ciudadana. Hay muchas organizaciones en todo el mundo que buscan personas interesadas en ayudar a avanzar en la investigación y conservación de nuestros océanos. Investiga qué actividades se están llevando a cabo a escala mundial en las que puedes participar, o también cerca de ti, y ponte en contacto con tus organizaciones locales para ver cómo puedes contribuir.